Si bien a escala departamental la mayoría de los empleos se concentra en un único polo (Ciudad de Guatemala -con 60% de los empleos del departamento en el Corredor Central para sólo 5% de los residentes-, Antigua, Chimaltenango, Escuintla), la ciudad capital polariza cerca del 30-40% de los empleos del territorio metropolitano propuesto para la Metrópolis Central Colaborativa (MCC).
Al mismo tiempo, los espacios residenciales se desplazan cada vez más hacia los municipios aledaños a esos polos (la Ciudad de Guatemala y Antigua registran las tasas de crecimiento poblacional más bajas de toda la MCC).
Este proceso de concentración se verifica también en:
Las actividades económicas metropolitanas.
Las funciones metropolitanas como la investigación y desarrollo, las prestaciones intelectuales, el comercio entre empresas, etc.
Los equipamientos metropolitanos como los polos de transporte, los servicios de enseñanza superior, los servicios judiciarios o los equipamientos deportivos y culturales, etc.
con un papel mayor en esto de Villa Nueva y Mixco, junto con la Ciudad de Guatemala, conformando así la Centralidad Metropolitana.
Cabe señalar que algunos centros urbanos secundarios (San Juan Sacatepéquez, Santa Catarina Pinula, Amatitlán, Palín, Jocotenango, Ciudad Vieja) disponen de una parte de esta oferta de manera puntual. Sin embargo, sólo la ciudad capital mantiene un proceso de acumulación de estos equipamientos/empleos en términos de volumen y diversidad de opciones, lo que genera una disociación hogares-empleos y la dispersión de equipamientos de base vs. concentración de equipamientos diversificados.
¿Cómo lograr el equilibrio entre oferta económica laboral de proximidad y lugares de vida (residencial – prácticas/actividades frecuentes)?
Al mismo tiempo, ¿cómo fortalecer la influencia económica de la metrópoli a nivel regional?
En este foro les pedimos concentrarse en discutir las oportunidades y/o estrategias de ordenamiento territorial que permitirían hacer frente a esta problemática, pudiendo indicar acciones concretas sobre ciertos territorios (pueden descargar el mapa y hacer uso de él para territorializar sus sugerencias con el fin de cargarlo de nuevo al foro, junto con su respuesta).
También pueden aportar su mirada sobre esta problemática, indicando si están de acuerdo o en desacuerdo, o ampliándola; pero siempre incluyendo una parte propositiva en base a lo solicitado en el párrafo anterior.

Una propuesta sería partir de un balance de usos de suelo, donde además de las zonas de protección ambiental y riesgo, el desarrollo de las zonas Urbanas incluyen más que parámetros de densidades habitacionales, y se contemplen índices de complejidad (mezclas de usos/funciones y estratos socioeconómicos) y compasidad; tanto en la ciudad principal como en las intermedias. Así también la producción de vivienda debiese estar orientada por una autoridad publica, de tal manera que dicha producción sea más racional acorde a las demandas (ubicación y oferta según estratificación socioeconómica).
Para hacerlo posible primero se requiere un acuerdo político que permitan operar instrumentos de gestión territorial tales como:
Planes de vivienda inclusiva (exigir % obligatorios de recursos claves para la producción de vivienda social: suelo, unidades de viviendas a los desarrollos inmobiliarios).
Planes de ordenamiento de las zonas centrales/áreas productivas, con áreas protegidas/prioritarias para VIS.
Vincular derechos de desarrollo a responsabilidades de equidad social: sesiones públicas para equipamientos sociales, espacios públicos, infraestructuras de movilidad (pública motorizada y no motorizada).
Por tanto, experiencias internacionales exitosas de la region LATAM, demuestran que tras la propuesta técnica de un plan metropolitano, debemos orientar los esfuerzos hacia el consenso social-político para tener instrumentos de gestión, es decir normas e instituciones robustas que movilicen eficientemente recursos del aprovechamiento de los potenciales de desarrollo del suelo para financiar la infraestructura pública, preservación de áreas verdes/recursos naturales, equipamientos sociales y vivienda popular. Con ello lograremos materializar la propuesta de un territorio metropolitano policentrico y socialmente inclusivo.